Derrota inapelable y preocupante (4-1) de nuestra querida Unión Deportiva Las Palmas y gran victoria del conjunto tinerfeño en la vuelta del derbi canario en un encuentro marcado por el trepidante principio del partido y por la intachable primera parte con una intensidad fuera de lo normal del CD Tenerife, todo ello sumando la permisividad arbitral descaradamente casera, que aupó si cabe, aún más a que el encuentro estuviera prácticamente sentenciado al descanso (3-0).
El planteamiento de Xavier García Pimienta "Mr. Pimi" entraba en las previsiones de lo que se podía esperar, con un once casi idéntico al del pasado sábado ante el Málaga con la única novedad de la inclusión de Loren Morón en lugar de Florin Andone. Casi un millar de aficionados de la UD se congregaban en el Heliodoro Rodríguez López (unos 800 en el sector destinado para los desplazados y escoltados) y otros tantos que se repartían por el resto del estadio (algo que nos fue de buen agrado tras el comunicado de la Policía Nacional de que eso no podría ser, por alto riesgo). En los onces iniciales, un total de cinco canarios; NINGUNO en el conjunto local y CINCO en la UD Las Palmas. Me reservo mi opinión, que ya se la pueden imaginar...
El partido comenzaba con una intensidad fuera de lo común del Tenerife y a los pocos segundos del comienzo (≈20 seg.), en la primera aproximación, Enric Gallego desde fuera del área ponía una rosca impresionante a la escuadra, inalcanzable para un Álvaro Valles que estaba mínimamente adelantado, poniendo el primero en el casillero (1-0). Sin casi tiempo para la reacción, a los cuatro minutos de juego, en un pase en profundidad hacia Iván Romero a banda izquierda, en la que Enric Gallego arranca hacia el ataque en más que posible, posición de fuera de juego, el balón profundo lo devolvería hacia Gallego que, de primeras, remataba haciendo el segundo y volviendo a batir a Valles (2-0); el propio jugador parecía muy sorprendido del doblete que acababa de hacer cuando en esta temporada le está costando hacer tantos goles como en la pasada. La jugada no parecía ser revisada por el VAR en el origen donde el autor del gol parecía estar en más que posible fuera de juego posicional porque es el que acababa marcando. Por supuesto, los comentaristas no decían nada al respecto (algo que no entiendo).
A partir de ese momento, la UD trataba de reaccionar a través del dominio del balón pero los jugadores tinerfeñistas (ningún canario en el once), ejercían una presión muy alta y elevada a todo el campo ahogando la duración de la posesión y por otro lado, la UD no presionaba igual, coartada por lo que estaba pasando (el Tenerife parecía que estaba en ascenso directo y la UD, un equipo demasiado muy mediocre para pensar que estamos luchando para ello y apenas apretaba con o sin faltas). Por todo ello, con el vendaval local y el 2-0, antes del cuarto de hora, casi lograban hacer el tercero, evitado por las manos de Valles que se lo sacaba al canterano sevillista, Iván Romero que iba a rematar a placer. Lo poco que intentaba hacer la UD, se encontraba con un Tete que recuperaba balones brillantemente, o bien, destruía el juego a través de faltas de todo tipo (agarrones, patadas o empujones), que no eran sancionadas con tarjeta por un colegiado descaradamente casero; recordamos tres que, claramente eran meritorias de tarjeta (una a JonathanViera21 de Aitor Sanz, otra a Loren y otra a Pejiño de Nacho) y permitía que el número de faltas creciera de manera impune hasta el minuto 35 después de catorce faltas, que mostraba la primera a Elady Zorrilla que haciendo falta se lesionaba, primera cartulina que llegaba con un retardo que, sin duda, contribuyó a la falta de reacción. Entraba Borja Garcés en lugar del lesionado Elady Zorrilla.
Una de las escasas aproximaciones amarillas, llegaba en el minuto 23 en un remate inocente de Loren Morón que blocaba sin dificultades Juan Soriano. Pero, en la siguiente jugada, Álvaro Valles le sacaba nuevamente el tercero a Iván Romero con una gran intervención. Durante los siguientes minutos, el encuentro seguía en la misma línea hasta que llegaban las tarjetas y la segunda iba a ser para Álex Corredera por una entrada dura sobre AlbertoMoleiro10 que apenas había hecho aparición en el juego. También Saúl Coco, en su primera falta, recibía tarjeta amarilla en una jugada que además el árbitro dejaba continuar con ley de la ventaja. Deseando llegar al descanso, Iván Romero en el punto de penalti llegaba solo a rematar un balón perfectamente asistido por Nacho pero, por suerte, no conectaba bien con el balón y se le marchaba fuera del palo largo de Valles. Con el pensamiento de la afición amarilla para que llegara el descanso con el 2-0 y tras el saque del primer córner de la UD, en un contraataque perfecto del Tenerife, el balón de lado a lado de un fantástico Iván Romero hacia Waldo Rubio, que llegaba a la frontal del área amarilla, para cruzarle el cuero a Valles que estuvo cerca de despejar con el pie y hacer el tercero (3-0), llenando de de alegría los corazones de la afición tinerfeña y destrozando los de la amarilla. Se llegaba al descanso con ese resultado, por un lado, merecido por el mejor Tenerife de toda la temporada, y respaldado por la impunidad del arbitraje y la peor UD de toda la temporada.
Se reanudaba el encuentro en la segunda parte y Mr. Pimi hacía un triple cambio saliendo Mfulu, Enzo y Loren para que entrasen Fabio, Kaptoum y Andone. Jugador por jugador, parecía que Mr. Pimi no apostaba por darle la vuelta a pesar de que la UD mejoraba notablemente y se reconocía con un mejor juego pero sin apenas profundidad con un Fabio que buscaba el juego de toque y un Kaptoum que no daba la talla que se podía esperar. También el 21 entraba más en juego pero arriba Andone lo intentaba estaba demasiado solo para pensar en que, sacando a Loren, esto pudiera dar un giro. La primera cartulina de la segunda parte, iba a ser para Álex Suárez en el minuto 56 (tres faltas amarillas y dos tarjetas; ¡no me extraña que con estos arbitrajes prefiramos no hacer ni falta!). Pasada la hora de juego, el Tenerife también hacía un triple cambio, sacando del terreno de juego a Waldo, Sergio y Corredera y entrasen los tinerfeños Javi Alonso y Teto, además del serbio, Sipsic. También Ramis quería contentar, teniendo en cuenta el resultado, a parte de la afición blanquiazul que demandan la presencia de canarios en su equipo insular.
A partir de ahí, la UD se empezaba a aproximar más pero sin intentarlo no puede llegar el gol. En el minuto 66, Mr. Pimi sacaba del campo a un casi irreconocible AlbertoMoleiro10 para que entrara Álvaro Jiménez y en el minuto 70, Ramis sacaba ovacionado a un brillante Iván Romero para que entrara otro canterano, David Rodríguez. En esos minutos, Nacho le hacía la enésima falta a Pejiño en la banda (esta vez muy fea) una vez más, no le sacaban tarjeta, (la cara demencial). En el minuto 75, Mr. Pimi agotaba los cambios, sacando al amonestado Álex Suárez y entrase Álvaro Lemos. Casi nada más entrar, el gallego disponía de una oportunidad que se le marchaba muy alto. Pero sólo unos minutos después en el min. 78, el capitán, el 21 se reivindicaba para asistir a Álvaro Jiménez al interior del área para que el cordobés redujera diferencias y batiera a Juan Soriano (3-1).
En esos minutos, por momentos la UD parecía creer que era posible lograr al menos el empate pero un inteligente Tenerife perdía tiempo con jugadores doloridos por el césped y apenas dejaba que se jugase. Lo que antes decía se cumplía, cada falta de la UD se convertía en cartulina; primero Álvaro Jiménez por coger el balón para sacar rápido tras marcar, después Andone por una falta que exagera el defensor del Tenerife y después, Sergi Cardona que después de que le hicieran una clara falta, cogiera el balón con la mano para sacarla, siendo sancionado con falta y tarjeta (arbitraje raro, raro, todo muy raro y extremadamente casero y con olor a chamusquina). Se cumplía en minuto 90 y se descontaba cinco minutos; para colmo, en el 92, Sergi Cardona cometía penalti sobre Enric "Sucio" Gallego, que había protagonizado alguna acción anterior muy guarra que había sido indultada sin tarjeta. La sala VOR llamaba al árbitro con acierto porque el penalti existía y lo lanzaría otro jugador impune que, de haber pitado como es debido, no creo que estuviera en el campo, como Nacho Martínez, que marcaba el cuarto para cerrar el fatídico partido de la UD y del árbitro y el brillantísimo encuentro y derbi disputado por el CD Tenerife que felicitamos desde aquí esperando que tengan un buen final de temporada.
Nosotros, a volver a ser nosotros, y a ganar sí o sí el próximo domingo día 26 de marzo en el Gran Canaria a las 20:00 h al Real Sporting de Gijón y volver a incorporarnos, cuanto antes, a las plazas de ascenso directo.
¡¡VAMO, VAMO, ARRIBA D'ELLOS Y QUE VIVA NUESTRO EQUIPO SEÑERO SIN PAR!!! ¡¡ÚNICO OBJETIVO, ASCENSO DIRECTO!!
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