Buen partido de Las Palmas en el Gran Canaria en el que mereció más viendo el juego desplegado y la cantidad de ocasiones por parte de uno y otro equipo. Se presentaba un partido difícil después de la convulsa semana en la que varios jugadores se vieron envueltos en alguna polémica y que terminó con tres jugadores apartados del equipo, para este partido, por Quique Setién.
A pesar de todo, el equipo reaccionó correctamente tras el varapalo del Camp Nou, y logró cuajar un gran partido ante el Deportivo de La Coruña a pesar de las bajas (recordamos que tampoco estaba Kevin Prince debido a acumulación de tarjetas) que obligaron al entrenador cántabro a hacer cambios en el esquema y contar con jugadores menos habituales.
De esta forma, la UD formó con Montoro acompañando a Roque Mesa en el centro del campo y con Vicente Gómez de media punta que ayudaba en labores de formación de juego. Así, el equipo canario se hizo con el control del partido desde el primer momento, y en los 10 primeros minutos gozó de dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador: un buen disparo de Livaja bien rechazado por Tyton y un cabezazo de Aythami que se fue fuera por poco.
Por fin, en el minuto 13, una buena jugada de Vicente Gómez acaba con un centro de este al interior del área que no logra despejar correctamente Sidnei y deja el balón en los pies de Mateo. Este dispara apuerta y, el propio Sidnei, desvía el esférico para hacer imposible la reacción de Tyton y permitir el 1-0 en el marcador. El partido empezaba bien para la UD, y para un Mateo que iba a cuajar su mejor partido desde que viste la camiseta amarilla.
A lo largo del resto de la primera mitad las fuerzas se fueron igualando y el equipo gallego contaría con alguna ocasión bien repelida por la defensa canaria, que impedía que Javi Varas tuviera grandes problemas. A pesar del dominio de la UD, el partido ahora estaba igualado en fuerzas y con un solo gol de diferencia en el marcador.
La segunda parte empezaría con un detalle gracioso: en el minuto 3 saltarían los aspersores y el juego estaría detenido un par de minutos. En cuanto al juego, todo comenzó igual que la primera mitad, con dominio y ocaciones por parte de Las Palmas, pero que no consiguió aumentar su ventaja en el marcador.
Este dominio duraría hasta el minuto 69 cuando, tras un espectacular pase en profundidad de Emre Çolak, Florin Andone conseguiría batir a Javi Varas y poner la igualada en el luminoso del estadio de Gran Canaria. Tras el gol visitante, Las Palmas decayó, pero la mala actuación del árbitro terminó por matar el partido.
En 5 minutos, Aythami vería dos amarillas y la consiguiente expulsión. Llama la atención porque fueron las dos primeras amonestaciones del partido y cuesta creer que Fernando Navarro siguiera en el campo tras llevar toda la segunda mitad repartiendo patadas a diestro y siniestro.
Tras la expulsión, Las Palmas se dedicó a intentarlo y el Depor a aguantar el resultado. El árbitro añadió únicamente 3 minutos, algo que parece insuficiente tras cinco cambios realizados más el incidente con los aspersores, y se llegó al final del partido con un empate que sabe a poco para el equipo canario.
Como no vale la pena hablar de las decidiones arbitrales, toca volver a ser un equipo y prepararse para el siguiente partido ... y aprovechar que el equipo vuelve a jugar en casa, ya que comienza la segunda vuelta del campeonato. Mientras el equipo espera concretar dos incorporaciones (Calleri y Hernán Toledo), toca prepararse de cara al próximo partido: Lunes 30 de Enero (20:45) contra el Valencia.
#vamosUD